Cain Velásquez fue el gran ganador y Wanderlei Silva piensa en su futuro

UFC 99 mostró que Wanderlei Silva aún puede dar un show. De todas maneras, a los 33 años de edad, está luchando por traducir sus cualidades en victorias.

En otras palabras, su pelea con Rich Franklin no dio nueva luz al Axe Murderer.

La primera incursión en Alemania de UFC fue positiva para Franklin y para Mike Swick. También pareció marcar un lúgubre final al regreso de Mirko 'Cro Cop' Filipovic a UFC.

Pero el gran destacado en Alemania cayó sobre Cain Velásquez, quien está empezando a pisar fuerte en la categoría de los pesados.

Velásquez (6-0) sobrevivió a los poderosos golpes de Cheick Kongo, corriendo para derribar al grandote francés a voluntad y castigarlo en el piso. Un Kongo apaleado apenas lo logró a la campana final -- y se tomó su tiempo para levantarse cuando la pelea se terminó.

La única persona sobre la que Velásquez puso más presión que sobre Kongo fue en el mismo.

"¿Saben que? Es un muchacho fuerte", dijo Velásquez, un luchador All-American. "Sólo muestra que necesito mucha más experiencia. Necesito mejorar de pie. No quedé muy contento con mi performance. Eso fue puro corazón, puro corazón mexicano".

Velásquez aún no está maduro, pero es grande, fuerte y resistente. Y tiene un motor que no va a darse por vencido.

"Quedé sorprendido por su pelea de esta noche", dijo el presidente de UFC Dana White. "La primera vez que vimos a este muchacho pelear, supimos que se trataba de alguien especial. Tomó buenos golpes esta noche de un muchacho que golpea fuerte. Este muchacho es Terminator. Realmente lo es. Estoy impresionado, y espero grandes cosas de Cain Velásquez".

Su compañero de equipo en American Kickboxing Academy se hizo eco de los pensamientos de White. "Puedo verlo con un título. No me cabe duda", dijo Swick.

Velásquez, un hombre de pocas palabras, aminoró la carga de las palabras.

"Mi trabajo es entrenar duro y ganar impresionantemente. No escucho esas pavadas", dijo.

FRANKLIN DE REGRESO
UFC 99 fue un regreso a la vía rápida para Franklin, quien utilizó un inteligente plan de juego para eludir el poder de Silva. Flanklin se mantuvo en movimiento, pagando por ello únicamente cuando paró en el segundo round de la pelea que se realizó en el peso de las 195 libras.

"Me agarraron por detrás de la oreja. Todo se puso negro por un segundo, pero afortunadamente me pude recuperar", dijo.

Franklin, 34, reiteró su deseo de continuar en los ranks de semipesados. White, quien claramente está en deuda con el tras las movidas de Franklin en peso, accedió.

"Queremos que Rich permanezca en la categoría de las 205 libras y competir por el título", dijo White. "Creo que su próxima pelea va a ser contra uno de los mejores competidores en la categoría de las 205 libras".

En cuanto a Silva, aún tiene poder pero parece predecible. Ha perdido tres de cuatro en UFC y cinco de sus últimas seis.

De todas maneras, el icónico brasileño no tiene demasiados fans. Provocó un gran rugido de la tribuna de 12,854 fans en el Lanzess Arena cuando caminó hacia el hall y luego cuando lanzó sus manos en el aire durante el tercer round, demandando a los fans a que hiciera ruido.

Dos jueces marcaron un shutout para Franklin, mientras que el tercero le dio el round a Silva.

Aunque Silva dijo que no estaba seguro con respecto al futuro, habló de una revancha con Franklin y volver a pelear.

"Mis fans son el motivo por el que pelea porque me encanta esta emoción", dijo Silva. "La emoción dentro del Octagon no se puede creer. Me encanta esto, me encanta provocar emoción en mis fans".

"Quizás la próxima vez gane".

White dijo que UFC hablaría con Silva tras la pelea para discutir sobre su futuro.

"Se convirtió en una parte muy importante del equipo. Nos importa este muchacho. Está en Las Vegas todo el tiempo, entrena en el gimnasio. Nos encantaría mantenerlo sin importar que decida hacer".

Franklin dice que Silva tiene el poder de infligir daño en la división de las 185 libras.

"Es peligroso, tiene poder de nocaut para un boxeador de 205 libras, con lo que cuando llegue a esa clase de peso va a ser mucho peor", dijo Franklin.

Swick ganó los honores a 'nocaut de la noche' deteniendo a Ben Saunders. Se trató de su novena victoria en 10 peleas UFC, y tras haber despachado a Jonathan Goulet y a Saunders, dijo que es hora de que se enfrente a un oponente de renombre.

"He tomados dos peleas contra oponentes muy complicados que no estaban altamente clasificados y puse mucho más en juego", dijo Swick. "Ahora quiero estar en una posición en donde tenga algo por ganar".

Una oportunidad por el título estaría primero en su lista de deseos, dijo. De lo contrario, sugirió a Matt Hughes o al perdedor de Georges St. Pierre-Thiago Alves.

"No estoy en desacuerdo. Swick está listo para una pelea importante", dijo White.

White y Filipovic dejaron UFC 99 literalmente en direcciones distintas tras que el croata derrotara a Mustapha al Turk via nocaut técnico de segundo round -- una victoria estropeada por el hecho de que el británico se comió un dedo en el ojo y no peleó mientras Filipovic lo despachaba.

Tras la pelea, White se enteró que el croata había firmado un contrato con la organización de MMA, Dream en Japón.

White dijo que la estrella croata le había prometido un trato de tres peleas -- UFC 99 más dos más-- y que había elegido a mano a su oponente en Alemania, rechazando a los demás peleadores, incluyendo a Velásquez.

"No mantuvo su palabra", dijo White. "No sólo le tomó el pelo a Al Turk, sino que a mi también".