BJ PENN Sigue siendo el mejor

El hawaiano BJ Penn retuvo su cinturón de campeón de pesos livianos tras vencer por sumisión en el cuarto round a Kenny Florian, en el evento central del UFC 101: Declaration disputado en el Wachovia Center de Filadelfia. También se llevó una importante victoria Anderson Silva que noqueó de forma espectacular a Forrest Griffin en los semipesados.
La menor categoría de UFC no había mostrado a su máximo exponente por más de un año, ya que el campeón BJ Penn (14-5-1) había decidido subir a los welter para probar suerte contra el canadiense St. Pierre. Al no poder concretar esto, retornó a su peso habitual y demostró, una vez más, que en las 155 lbs. es el mejor.

Si bien Florian (13-4) representaba a un escollo muy duro para tener en cuenta, “el prodigio” trabajó con mucha tranquilidad para conseguir la rendición de su oponente cuando iban 3 minutos y 54 segundos en el cuarto asalto.
La pelea tenía una leve inclinación a favor de Penn, pero el retador había logrado neutralizar el buen boxeo del campeón. Generando presión contra las rejas, Florian evitaba todo tipo de intento de pelea franca de BJ que se dedicaba a conectar golpes cortos en el cuerpo de su rival que no podía derribarlo de ninguna manera, pero sí evitaba ser llevado al piso o ser castigado de pie.
Los rounds de campeonato llegaron y, con ellos, la primer maniobra para llevar la pelea al suelo por parte del campeón, concretada con facilidad. Con una estupenda labor para conseguir, primero, pasar a la media guardia y después la montada, lanzó una gran cantidad de golpes que depararon en la posibilidad del estrangulamiento trasero, que le daría el triunfo.
El combate co estelar de la noche presentaba una pelea en las 205 lbs. que haría saltar a todos de sus asientos. El campeón de los medianos y actual número 1 en todos los rankings libra por libra, el brasileño Anderson Silva, se enfrentaba al ex monarca de los semipesados, Forrest Griffin.
En una muestra absoluta de solvencia e increíble destreza a la hora de esquivar golpes, “la araña" provocó uno de los nocauts que más se recordará en años. Griffin (16-6) nada pudo hacer y, en sólo 3:23, el campeón de las 185 lbs. le propició la derrota más humillante de su carrera deportiva.
Silva (25-4), consiguió su décima victoria consecutiva en UFC y cementa un legado que parece cada vez más difícil de terminar. El brasileño hizo que el público sintiera que no era una verdadera pelea sino una entrada en calor. Con los ataques intensos de Forrest se movía medio paso a la derecha o a la izquierda y lo dejaba en ridículo.
Una demostración única de uno de esos peleadores que nacen cada 100 años y, por suerte, podemos disfrutarlo en vivo.
En las 170 lbs. Johny Hendricks tuvo un auspicioso debut en UFC derrotando en sólo 29 segundos al campeón de The Ultimate Fighter 7, Amir Sadollah.
Ambos peleadores salieron a dejar todo. Sadollah (2-1), que hacía su debut en los pesos welter, atacó con sus patadas frontales desde el comienzo y parecía cortarle todo tipo de ángulos a Hendricks (6-0) que replicó con una gran contra que hizo retroceder a su rival.
De allí en más una lluvia de uppercuts cayó sobre Amir que terminó en el piso, y fue salvado, de manera muy apresurada, por el referí Dan Miragliotta.
Quizás el combate ya estaba terminado, pero Sadollah parecía recuperarse y, una mala posición del árbitro, lo privó de seguir peleando al menos por unos segundos más para ver como respondía.
En acción de medianos Ricardo Almeida demostró ante su gente que el grappling es un arma estupenda y dominó con llamativa facilidad a Kendall Grove.
Almeida (11-3) llevó rápidamente las acciones contra las rejas y, con gran presión y uso de su cuerpo, contrarrestó los pocos intentos de su rival. Grove (12-6) se sabía inferior en el suelo, pero no pudo hacer nada para mantener las acciones de pie. A pesar de esa diferencia a favor del brasileño, Kendall estuvo cerca de conseguir un Arm Bar pero el inmutable Almeida realizo un pequeño giro con su cuerpo y dejó al intento en la nada.
Resta saber cuál será el próximo paso del ganador ya que había expresado públicamente que tenía ganas de bajar a las 170 lbs.
En la primera pelea televisada de la noche, Kurt Pellegrino prevaleció sobre Josh Neer con un estupendo juego en el suelo y los jueces lo dieron vencedor.
Pellegrino (20-4) consiguió el derribo en el comienzo de cada round y de allí en más trabajaba buscando pases de guardia con mucha técnica pero poco vistosos para el público que abucheó algunos de esos movimientos.
Neer (25-8-1) hizo todo lo posible por escapar a ese asedio al que se veía sometido pero no pudo y se terminó resignando por la superioridad demostrada por su rival.
Quien también consiguió un triunfo fue Aaron Riley que se tomó revancha de lo sucedido en UFC 96 y venció por decisión unánime a Shane Nelson.
Riley (28-11-1) había sido derrotado por su rival en marzo por un error cometido por el árbitro al detener abrupta e incorrectamente la pelea. Este sábado volvieron a enfrentarse y realizó un sólido trabajo para alzarse con el triunfo ante un Nelson (13-4) que pierde por primera vez en UFC.
George Sotiropoulos retornó a la acción debutando en los livianos y conquistó una gran victoria sobre George Roop por sumisión.
Sotiropoulos (10-2) llevó las acciones con mucha velocidad al piso en los dos asaltos que duró el combate. En el segundo consiguió un buen movimiento y aplicó el kimura en un Roop (9-6) que poco pudo hacer al minuto y 59 segundos. Vale destacar que el derrotado tomó la pelea con poco tiempo de anticipación por la lesión de Rob Emerson
Las preliminares tuvieron dos combates cerrados que terminaron por decisión dividida.
En el primero de ellos, el italiano Alessio Sakara (18-7, 1 NC) sorprendió a todos y venció al ex contendiente de los medianos (y único capaz de pelear 5 rounds con Anderson Silva), el brasileño Thales Leites (14-3). El otro mostró a John Howard (12-4) imponerse por sobre Tamdan McCrory (12-3) en un combate realizado bajo el límite de los pesos welter.
Dos peleas duras para juzgar ya que los peleadores mostraron un nivel muy parejo y realizaron méritos suficientes como para llevarse el triunfo, pero sólo uno podía hacerlo.
En el duelo de ex TUF 7 Matthew Riddle (3-0) consiguió su tercer triunfo al hilo en UFC tras imponerse por decisión unánime a Dan Cramer (1-1).
La pelea que abrió la velada fue la victoria de Jesse Lenox (15-1) sobre Danilo Villefort (9-3) por nocaut técnico a los 3:37 por un corte en la ceja del brasileño. El controversial final se dio debido a que, según mostraron varias repeticiones, un cabezazo habría provocado la lastimadura y la pelea tendría que haberse declarado sin decisión (y no es descalificación debido a que la acción se produjo de manera casual y es no imputable a ninguno de los dos peleadores).
Otra noche plagada de combates interesantes en los que no hubo grandes sorpresas pero sí peleadores que demuestran que la huella que dejan en UFC es muy grande como para ser fácilmente cubierta.
Primero es destacable la actuación de BJ Penn demostrando que, en su categoría, será muy difícil derrotarlo. A la espera de un próximo rival sus debilidades fueron expuestas por St. Pierre y trabajadas por Florian. Pero, a pesar de eso, es más que complicado conseguir un triunfo frente a él.
Por su parte Anderson Silva demuestra cada vez con más solvencia que pelea según el rival que se le ponga enfrente. Con Forrest Griffin hizo recordar a aquel que venció dos veces a Rich Franklin. Movimientos de cintura y cabeza dignos de los mejores boxeadores y golpes conectados con una limpieza increíble haciendo parecer un novato al ex campeón de una división superior a la que él está acostumbrado a pelear.
El UFC 101 dejó ver a dos de los mejores exponentes de las Artes Marciales Mixtas en el mundo y ambos se llevaron grandes victorias. Uno más sorprendente que el otro, pero siguen en lo más alto. Eso sí, deberán cuidarse porque muchos escalan para bajarlos y eso puede pasar en cualquier momento.