MARCELA TIGRESA ACUÑA vs ALICIA ASHLEY

Por Daniel Gaguine

Dicen que todos los grandes boxeadores tuvieron una sombra negra o alguien que les costaba mucho vencer. Así fue Ken Norton para Muhammad Ali (hay quienes dicen que "El más grande" no ganó ninguna de las dos peleas que le siguieron a la primera –victoria de Norton-), Sugar Shane Mosley para Oscar de la Hoya o Iran Barkley para Thomas Hearns. Salvando los océanos, Marcela "Tigresa" Acuña (33-5-0, 16 KO y 54,650 kg) también tiene la suya. Se llama Alicia Ashley, (14-9-1, 1 KO y 54,800 kg) que ya le había ganado en el 2002 y en el 2003.

Ahora parecía ser la ocasión perfecta. Ashley con 41 años y con Acuña anunciando que hace dos peleas más y se retira para dedicarse a la política (legisladora por el FPV en el partido de Tres de Febrero) en el marco del Luna Park. No fue así.

Acuña salió dispuesta a ganar el pleito desde el primer instante pero no contó con la riqueza técnica y los desplazamientos de Ashley. Así, una y otra vez, Acuña avanzaba y quedaba desairada, sin poder encontrar a su oponente zurda. Recién en los rounds 4, 5 y 6 pudo imponer condiciones a través de golpes ampulosos, de esos que llenan la vista pero no tanto en su efecto destructivo. Avanzó pero no terminó de definir un ataque profundo sobre la humanidad de la morena jamaiquina. Pero esto fue un momento que duró seis minutos (cada round dura dos minutos para las mujeres) y que tampoco fue continuo. Ashley pega cuando retrocedía y anticipaba a Acuña cuando estaba intentaba embestirla. El boxeo vistoso y efectivo de Ashley iba haciendo estragos en la Tigresa, tanto a nivel físico como a nivel anímico. Ahsley seguía al pie de la letra el axioma inventado y perfeccionado por Ali, "flota como mariposa, pica como avispa".

Cuando Acuña avanzaba, la morena ya se había ido dejando un golpe de recuerdo. Así las cosas, en el round 9, Acuña, en su búsqueda del KO, recibe una mano que detiene su ataque, el cual se reanuda en el décimo y último asalto, aunque con el mismo resultado que los anteriores.

Los jueces fallaron (o erraron) de la siguiente manera: Aníbal Andrade (Uruguay) 95-95, Héctor Primerano (Argentina) 96-95 y Hugo de León (Uruguay) 96-94, ambos para Acuña.

Todos los medios especializados coincidieron en afirmar que
fue un despojo lo que sufrió Ashley en su tercera visita a la Argentina. Si bien los fallos localistas son comunes (y los boxeadores argentinos los han sufrido en carne propia –Maravilla Martinez o Baldomir son ejemplo de esto-), esto no habilita a repetir este comportamiento. Lo que no se entiende son las declaraciones de Acuña a TyC Sports al término de la contienda, diciendo que "fue una pelea cerrada pero que gané con lo justo" y que ahora "había saldado su cuenta con Ashley". Lamentablemente, "autocrítica" es una palabra que sigue estando ausente del diccionario de Acuña. Estimada Tigresa, la pelea te la dieron los jurados pero no la ganaste.
En febrero de 1848 se publicó en Londres, por primera vez, el "Manifiesto del Partido Comunista" de Marx y Engels.

Comenzaba diciendo: "...Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. Ayer, en Buenos Aires, se puede parafrasear esta cita diciendo "Un fantasma recorre la mente de la Tigresa Acuña: el fantasma de Alicia Ashley". La cuenta no quedó saldada.

Mariano Natalio"Adrenalina" Carrera (32-6-0, 1 sd, 23 ko’s y 72,400 kg) siempre fue una de las caras visibles del boxeo argentino de los últimos cinco años. Pero hay que hacer un poco de memoria. La que muchos dicen que fue su mejor pelea, el 19-6-2004, en el Luna Park, frente a Héctor Velazco, la ganó por una combinación que puso KO a su oponente, cuando iba atrás en las tarjetas. Después de este combate, sus presentaciones no fueron lo auspiciosas que se esperaban. Incluso figura una derrota por puntos frente a Paulo Sánchez, después de haber besado la lona en dos ocasiones. En el 2006, llega una chance mundialista, por el título mediano de la AMB, frente a Javier Castillejo en Alemania. Gana por KO pero pierde el cetro por haber dado positivo el control antidoping al haber ingerido Clembuterol.

Al año siguiente, pierde por KO frente a Castillejo y un cono de dudas apareció sobre su futuro. El 2008, transcurrió en silencio, con una sola pelea que ganó por KO hasta el día de ayer, que contó con Juan Martín "Latigo" Coggi en su rincón.

Su rival era el uruguayo Noe "El Carbonero" González Alcoba (21-1-0, 13 ko’s y 72,500 kg), actual campeón Latino OMB y 12º en el ranking mundial mediano OMB. Una buena chance de ganar frente a un rival de fuste, dejando una buena imagen para golpear las puertas de una nueva chance mundialista.

El primer round parecía que iba en esa tónica ya que un recto de Carrera mandó a la lona al oriental, más que nada por estar mal parado que por la potencia del impacto. El uruguayo se recuperó rapidamente ya que no cayó sentido.

En el tercer asalto, acorraló a Carrera en su propia esquina y con una efectiva y contundente combinación de cross y uppercut mandó a Carrera a la lona. Muy sentido, el argentino aguantó hasta la campana. En el round siguiente, Carrera (quien nunca regaló mandibula) intentó jugarse al todo o nada pero un nuevo cross de izquierda –digno de un manual de boxeo-, lo mandó nuevamente a la lona para toda la cuenta.

Mariano Carrera deberá replantear seriamente su carrera, si desea seguir boxeando. Las peleas se ganan con trabajo, deseos de aprender –o cambiar lo que está mal- y seriedad. Ítems en los que el bonaerense tiene saldo deudor.