Ibrahim Fall, un campeón andaluz en el 'top manta'

Se llama Ibrahim Fall, tiene 28 años, es de Diourbel (Senegal) y lleva en España tres años y medio. Desde septiembre de 2005 reside en Almuñécar, después de haber estado un tiempo en Barcelona procedente de Francia. En el país vecino aterrizó desde Senegal buscando una vida mejor. En Almuñécar, Ibrahim se interesó por el club de kickboxing que lleva Pablo Sánchez, y un buen día se presentó en el gimnasio con idea de entrenarse para probar en este deporte.
«Lo descubrí cuando todavía no había peleado nunca y era un chaval más entre los que están empezando. El primer día de prueba hizo combate en serio de entrenamiento con Fermín y le rompió la nariz. Ahí vi que tiene potencial», recuerda su entrenador Pablo Sánchez. Ahora Ibrahim es uno más en el gimnasio y entrena de tu a tu con gente como Fermín Rodríguez, todo un campeón de España profesional.
Vendedor ambulante
Pero todavía este deporte no le da para comer y por ello tiene que buscarse la vida trabajando en el 'top manta' y, por ello, necesita estar en la calle para vender. Esto le impide disponer de mucho tiempo para entrenarse. Su entrenador también recuerda que, al principio, Ibrahim estaba «un poco cortado, pues por su trabajo, ser inmigrante y tal, le costaba relacionarse». «Nosotros estamos muy acostumbrados a convivir con luchadores de distintos países de origen y pronto se dio cuenta de que era uno mas, para lo bueno: viajes, comidas... y para lo malo: igual entrenamiento, dureza en los horarios y demás», explica Pablo Sánchez.
El inicio no fue fácil. Tras perder sus dos primeros combates, hizo uno nulo. Después comenzó a ganar y ahora lleva una buena racha de cinco victorias seguidas. Es más. Hace unas semanas se convirtió en campeón de Andalucía, «pero no podrá disputar el nacional al no ser español», señala su entrenador.
Pero Ibrahim es todo corazón y voluntad. Suele entrenar hora y media cada día. Cuando fuimos al gimnasio para ver su entrenamiento llegaba de recibir clase en la autoescuela.
Mientras se pone los guantes, recuerda sus penas en lugares como Málaga, Granada, Plasencia (Cáceres), Almuñécar y Cádiz. Y, sobre todo, presume con orgullo de su título de campeón de Andalucía en la categoría de menos 71 kilos.