LUCHADORES DE MMA EN LA PANTALLA

Un campeón de la MMA (la asociación de artes marciales mixtas) se deja llevar por la corriente cruza la línea hacia el submundo de las peleas ilegales, donde descubre mucho más de lo que creía aceptable. Escrita, protagonizada y dirigida por el argentino Héctor Echavarría, Never Surrender está disponible en DVD desde el 28 de abril.

Violencia y sexo

Esta es la historia ficticia de Diego Carter (Héctor Echavarría), un boxeador argentino que viajó a Los Angeles desde su natal La Plata y llegó para triunfar. Pero las peleas en Las Vegas llevan a las fiestas y los clubes nocturnos y... la carne es débil.



Lions Gate Films
Clasificada R, 86 minutos, con audio en inglés y subtítulos en inglés y español
Diego se siente atraído por la rusa Sandra (Silvia Koys), que lo lleva ante Seifer (Patrick Kilpatrick), el brutal zar de las peleas ilegales, que le ofrece el oro y el moro: en las peleas no sólo se gana dinero sino una noche con la mujer del rival. Y todo está bien para Diego hasta que se da cuenta de las implicaciones morales del negocio. Con James Russo, Georges St. Pierre, Quinton Jackson, B.J. Penn, Heath Herring, Anderson Silva, Lateef Crowder, Gunter Schlierkamp, Gino Salvano y Sabrina Machado. El DVD incluye documental detrás de cámaras, anatomía de una pelea, video musical de Adrenaline por 12 Stones y galería de trailers.

Univision.com conversó telefónicamente con Héctor Echavarría.

Tú escribiste, dirigiste y protagonizaste Never Surrender, pero no sales en la portada del DVD. ¿Por qué?
No tengo la menor idea (risas). Creo que decidieron que los peleadores eran importantes, creo que esa es la idea.

Pero tú también empezaste como peleador.
Sí, yo fui campeón del mundo de kickboxing, pero también vengo actuando desde los 18 años. Empecé con Miami Vice, hice un montón de comerciales y me volví a la Argentina, donde protagonicé un montón de películas y series de televisión. Pero estuve compitiendo y peleando todo el tiempo hasta que volví acá hace siete años y traté de dedicarme completamente a la carrera de filmación.

¿Ya no aguantabas más golpes?
No, suficientes (risas).

¿Es autobiográfica esta película?
No, no creo. Posiblemente podría ser con mi personaje, pero las peleas por las mujeres no creo que pasen en la vida real. Hay peleas en las calles y eso, pero está como llevado un poco al extremo (risas).

Never Surrender es una película muy atrevida, tiene mucho sexo y mucha violencia. ¿No crees que eso te reduce bastante el público al que puedas llegar?
Claro, lo que pasa es que es otra de las cosas que peleé bastante al comienzo y el estudio, que prácticamente está financiando la película, quería eso y siguió forzando a que pusiera más sangre, más de esto y más de lo otro, aunque yo les decía que no era necesario. Con Lions Gate tengo un contrato para hacer seis de estas películas, pero ya estoy desarrollando proyectos en los cuales yo pueda tener más control con otra compañía. Lamentablemente, cuando estás controlado por el estudio, ellos son los que mandan... Y como está la economía, es un milagro hacer una película. Tienes que seguir la guía de ellos, porque tienen un público determinado al cual están apostando.

A propósito, creo que no tengo que preguntarte qué fue lo que más te gustó de hacer esta película.
No (risas), realmente todo el proceso fue muy bueno. La verdad es que lo mejor de todo fue la colaboración de los peleadores de la MMA, que son todos campeones del mundo: Anderson Silva, Quinton Jackson, BJ Penn... vinieron todos al set con ganas de aprender. Y salen en la portada del DVD (risas).

Estás tratando temas que se han visto en muchas películas recientemente, como la influencia de los rusos y el tráfico humano.
Sí, totalmente. El tema de las mujeres esclavas es algo que está constantemente presente, como ayer estaba viendo una entrevista en la televisión, que decía que hay como 300 mil adolescentes que se pierden al año en Estados Unidos y terminan siendo prostituídos en este país. Uno piensa que sólo pasa afuera, pero ocurre en todo el mundo y un poco la idea era reflejar eso.