CIRCO BOXISTICO

El circo montado por Oscar de la Hoya el pasado seis de diciembre contribuyó a ensuciar la cada vez más turbia imagen del boxeo internacional, ese que hasta hace unos años sólo se disfrutaba en Las Vegas y que ahora ya se mira en Quintana Roo.

Al parecer sin querer, el mexicano por naturalización logró que aquellos aficionados a los deportes de contacto, en especial los que implican combate cuerpo a cuerpo, se alejen cada vez más del boxeo y coqueteen con una nueva opción: las artes marciales mixtas (AMM).

Entre las ventajas que las carteleras de AMM tienen sobre el boxeo está en primer lugar el costo del boleto, además del hecho de que comienzan tan temprano como las de boxeo, pero la gente llena desde las primeras horas las de artes marciales.

La razón de lo anterior reside en que los púgiles que abren las carteleras por lo general son prospectos que pelean contra “bultos” que los ayudarán a sumar victorias.

En el caso de las artes marciales mixtas casi siempre empiezan los prospectos con récords parejos y a veces hasta les fabrican una rivalidad de miedo para que las cosas se calienten al grado de que en el octágono (ring de ocho lados).

El público que más fe le tiene a los golpes y las patadas es aquel cuyo rango de edad va de los 25 a los 30 años, de acuerdo con observaciones presentadas por el periodista Dave Meltzer.

Semanas antes de la pelea entre De la Hoya y Manny Pacquiao, hubo un función de AMM en Las Vegas y los aficionados a dicha cartelera fueron en su mayoría anglosajones (raza blanca), la mayor parte varones, pocas mujeres y algunos miembros de las minorías (latinos, asiáticos, judíos, entre otros).

Sin embargo, el público que gusta de las artes marciales cada vez es más variado y el bajo costo de los boletos en comparación con los del boxeo los hace aún más atractivos.

Además de todo lo anterior, resaltan las dudosas decisiones que se vieron en el boxeo el año pasado y que dieron como ganador a quien para muchos no lo merecía.

La gota que derramó el vaso fue la pelea entre Oscar de la Hoya y Manny Pacquiao, en la que se confirmó el circo que todos temían.

El propio presidente de la UFC, circuito mundial de gran prestigio de AMM, Dana White, declaró hace poco más de un mes que hace unos años habían en Las Vegas unos 15 gimnasios de boxeo, pero en la actualidad hay sólo dos, y le UFC es dueña de uno de ellos, mientras el otro es del promotor Bob Arum.

Otro factor que puede ayudar a las artes marciales mixtas a sobresalir es el del glamour, pues un sinnúmero de estrellas se ha sumado a la lista de admiradores y se hace presente cada vez más en las funciones, como en su momento lo hicieran en el boxeo.

Incluso, boxeadores como el británico Ricky Hatton, ex campeón mundial de peso superligero y wélter se han dejado ver en las funciones de AMM, aunque uno que otro peleador de artes marciales gusta del boxeo y asiste también.

En Yucatán el mundo de los golpes y las patadas en combo está todavía en pañales y es de carácter aficionado.

Sin embargo, hay que resaltar que cada vez más jóvenes del sur y el oriente de la ciudad, así como del interior del Estado se han hecho adeptos de este deporte y participan en los pocos torneos que hay de lima lama, jiu jitsu brasileño, full contact, kick boxing y muay thai.

Dichos exponentes no tiene mayor interés en asistir a una función de boxeo, pero no dudan en ir a un bar o juntar dinero para un evento en televisión de paga que sea relativo a una competencia de artes marciales.

En Yucatán existen organismos jóvenes que promueven la AMM y están en busca de la unificación de criterios y de ser reconocidos por el Instituto del Deporte del estado de Yucatán (IDEY) como verdaderas opciones para el deporte asociado.

Si bien el cambio no será de la noche a la mañana, lo cierto es que la actividad del boxeo, en Yucatán y el resto del país, debe ser cada vez más seria y entregar resultados transparentes; de lo contrario, la gente podría dar la espalda a lo tradicional e irse por aquellas opciones que le den más por su dinero.

FUENTE PORESTO.ES