
Muchos deportistas deciden dejar definitivamente su profesión, es cuando se genera en ellos un gran vacío existencial que termina, indefectiblemente, en la elección por tomarse el tan merecido “año sabático”. Sin embargo, éste no es el caso de Marcela “la Tigresa” Acuña. Ella tiene muy claros sus objetivos, así que fue contundente y anticipó en exclusiva a esta revista que va a dejar el boxeo “para dedicarse a la política”.
La decisión no la tomó de un día para el otro, así que no dudó en aceptar la candidatura a concejal por el partido de Tres de Febrero por el Frente para la Victoria (FPV). “El viernes 8 de mayo me llamó el intendente Curto y me contó que me puso en la lista como concejal. De igual manera me sorprendí primero, pero no dudé en aceptarlo”.
A tan sólo diez días de haber obtenido el título de campeona Súper Gallo frente a la mexicana Jackie Nava, la boxeadora reflexionó sobre su candidatura: “creo que me hicieron la propuesta porque ya venimos apoyando hace mucho tiempo la gestión tanto del intendente como la del vicepresidente Scioli”.
La “Tigresa” Acuña es la gran pionera del box femenino en la Argentina, y la única, entre 500 mujeres boxeadoras, a quien la Federación Argentina de Box le otorgó una licencia para pelear profesionalmente. Como gran seguidora del ex presidente, “la Tigresa” se animó a vaticinar que está totalmente de acuerdo que en las elecciones del 28 de junio se van a jugar dos modelos: “Justamente tenemos que votar al FPV para mantener el modelo de país que tenemos hasta el momento. Hay que recordar que gracias a este modelo la crisis internacional que está afectando tanto, nosotros todavía nos podemos mantener como país. Sino veamos a Brasil, y ni hablar de los países de Europa o los Estados Unidos, que realmente están muy mal”.
Lo dice muy segura, quizá con el afán de practicar algún futuro discurso como legisladora o funcionaria. Mientras tanto, su rutina diaria, que implica un arduo entrenamiento, deberá sufrir algunas transformaciones ya que durante estas semanas comenzará su campaña: “vamos a comprometernos mucho y empezar a visitar todos los barrios de Tres de Febrero”.
–¿Siempre le interesó la política?
–Sí, hace bastante tiempo. Yo vengo de una familia peronista, mi abuelo fue presidente del Partido Justicialista de Formosa, mi padre trabajaba en política y mi marido Ramón también.
–¿Cuándo fue realmente que decidió dedicarse a esto?
–Cuando en 2007 tuve una reunión con Néstor Kirchner, que todavía era presidente y me dio la idea de empezar a recorrer el país dando charlas, talleres, con la temática de drogas, temáticas relacionadas con el deporte, delincuencia juvenil, readaptación social. Y de ahí me empezó a interesar mucho más las cuestiones políticas y sociales.
–¿Cuándo deja definitivamente el boxeo?
–En diciembre doy mi última pelea. Ya lo venía pensando porque, aunque soy muy joven, ya no tengo incentivo con nada. Ya gané todos los torneos en mi categoría, ya no tengo a nadie a quien ganar.
–¿Qué opina de “Gran Cuñado”?
–Creo que no puede influir en nada. Eso es pura y exclusivamente humor, no creo que una persona lo tome como si fuera verdad. Todo lo que se hace, o lo que se dice, no tiene nada que ver con lo de la realidad.
Dar batalla en el ring es su gran especialidad. Por eso ella se tiene fe, y dice que va a ganar en la batalla en las urnas.
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