El poblano Edwin “El Tigre” Aguilar se empeñó en disciplinarse para ir a los juegos olímpicos de Beijing, en 2008. Su destreza en las artes marciales lo hizo coronarse campeón panamericano en la modalidad de san shou, pero la magra beca de 500 pesos mensuales de las autoridades deportivas lo orilló a migrar a Estados Unidos, donde actualmente es estrella del espectáculo “vale tudo”.
Culpa a la corrupción de las instituciones deportivas mexicanas de su fracaso como deportista olímpico. Ofrece ejemplos. En 1999 fue seleccionado para asistir a los juegos panamericanos en representación del país, donde sería campeón. Pero las autoridades del Instituto Tecnológico de Apizaco, donde laboraba en ese entonces, se negaron a darle el permiso y asistió aprovechando una incapacidad por operación de apendicitis.
En ese entonces era parte del Comité Olímpico, había estudiado la licenciatura en Educación Física y era maestro en dicho centro de estudios. Pero sus ingresos le eran insuficientes incluso para satisfacer todas las demandas propias de un deporte marcial, como alimentación, ropa y gimnasio.
Así, tomó la decisión de partir a Estados Unidos, donde inició como casi cualquier mexicano, dese abajo, pasando por oficios como la albañilería.
Al poco tiempo de llegar al país vecino, concretamente a San Diego, Edwin Aguilar contactó a un compatriota de Tijuana llamado Miguel Reyes, quien lo llevó a un gimnasio de esa tierra, donde pronto se convirtió en estrella de la modalidad Kick Boxing.
“Las autoridades deportivas se sirven sólo a ellos. Sí hay dinero, hay recursos, pero es terrible la corrupción. Cuando estaba becado, en estos deportes todos son beneficiados menos los deportistas”, lamenta “El Tigre” Aguilar, quien hace 35 años nació en la clínica San José del IMSS, en Puebla.
La noche del sábado Edwin dio un paso en su sueño de convertirse en campeón mundial –ya sea de vale tudo o de san shou--, al obtener el campeonato en la categoría “light heavyweight” de la compañía Mixed Martial Arts.
Actualmente sus ingresos por pelea son aproximadamente de 40 mil pesos, pero esta cantidad aún no le alcanza para todos los gastos que implica su disciplina, asegura en entrevista con e-consulta. Por ello, a pesar de su edad, todos los días se levanta con el sueño de “ser campeón mundial”, reitera en distintas ocasiones de la conversación.
Confiesa que las estrellas del “vale tudo” a nivel internacional logran ingresos de hasta 100 mil pesos por combate. Aun así, asegura que el dinero no es su motor, sino sobresalir en las artes marciales, como ningún otro poblano lo ha logrado, concluye.
