Las mujeres 'más duras' viven en un ring de Los Narejos

Por Eva Franco, Laverdad.es- Los Narejos.
Las manos de Marta están un poco hinchadas, tiene alguna que otra herida y los huesos doloridos, pero no falta la laca de uñas y la manicura francesa. Es boxeadora y aunque en alguna ocasión ha llevado un ojo morado, hoy su cara está en perfectas condiciones.
A Irene Gordo también le han amoratado la cara alguna vez. Es la capitana del equipo de boxeo olímpico que se prepara en el Centro de Tecnificación de Los Narejos para las Olimpiadas de Londres 2012, el primer año en el que los Juegos abren sus puertas a las mujeres en esta modalidad deportiva. La categoría masculina está reconocida desde el principio de los tiempos.
A la capitana no le preocupan sus uñas. Pero tiene otras dos obsesiones. La primera son los zapatos de tacón alto y la segunda perder algo más de un kilo y medio antes de esta noche ya que tiene que pelear en la velada del Príncipe de Asturias en la categoría de menos de 51 kilos y está un poco pasada de peso. Hace ya varios días que apenas come, pero todo sacrificio le merece la pena.
«Yo me siento boxeadora. Me subo al ring y es lo más grande. Aquí nadie boxea por dinero, ni por fama. Es todo lo contrario. Hay que trabajar para poder pagarte las botas, los guantes... pero todo merece la pena porque es un sentimiento, una forma de vida que no te aporta nada material, pero te lo da todo en la parte espiritual», explica como portavoz de sus compañeras.
Irene tiene 23 años, es cocinera, pero desde el pasado mes de octubre ha dejado aparcada toda su vida en Madrid para prepararse en Murcia. Lo mismo han hecho sus cuatro compañeras. Sus vidas giran ahora alrededor del sueño de ir a unos Juegos Olímpicos. Las prepara José Gutiérrez, uno de los boxeadores más importantes que ha tenido España. Son una gran familia. Vive en una casa a orillas del Mar Menor con su mujer y con sus dos hijos, «pero no falta celebración sin que acudan las cinco chicas», explica.
«Son muy femeninas», asegura el entrenador, «las ves vestidas de calle y están guapísimas. La mayoría de gente se confunde, están equivocados. Nada tiene que ver la práctica del boxeo femenino con ser lesbiana o una determinada tendencia sexual. Habrá de todo, como en todas partes, pero te aseguro que a estas chicas les gustan los hombres y son muy, muy femeninas».
Entrenan mañana y tarde y salen poco, aunque en su tiempo libre van a tomar café, a jugar a los dardos, de compras o al cine. Para los demás, el deporte que practican es aún una elección difícil de aceptar. «La familia sólo ve el sufrimiento y el sacrificio, que a veces llegas a casa dolorida, con golpes en la cara, con las manos hechas polvo... pero para nosotras eso no es nada con la sensación de competir».
¿Encontrar pareja?
Sufre la familia y es difícil encontrar pareja siendo boxeadora. «Algunos hombres se echan para tras», cuenta Marta, de 28 años y nacida en Palma. «Lo normal es que nuestras parejas procedan de este mundo, de lo contrario es muy complicado. A la particularidad de la modalidad que practicamos tenemos que unir el hecho de que siempre estamos compitiendo, viajamos, no podemos comer con normalidad, no salimos de copas... y así una larga lista de sacrificios».
Echan de manos su casa, su familia «y nuestro cuarto de baño», explican entre risas, pero el programa del Consejo Superior de Deportes las va a hacer mejores deportivamente y personalmente, ya que además de vivir por y para el boxeo se les intenta facilitar el acceso a la Universidad, a cursos de informática, de inglés o cualquier clase de formación que abra camino en el futuro ya que la carrera deportiva de estas deportistas sólo dura hasta los 34 años.
Si antes el boxeo era un deporte marginal, propio de familias desestructuradas, ahora parece que está en auge y cada vez más de moda. Explica la capitana del equipo que «hace años se ganaba dinero boxeando, por lo que todo aquel que no tenía como ganarse la vida se metía a torero o a boxeador. Ahora la situación es muy diferente. El boxeo no da dinero y se hace por afición. Cada vez son más las personas que lo practican como defensa personal, para canalizar la agresividad, para mantenerse en forma. Damos clases de defensa personal y las señoras están encantadas y enganchadas a este deporte y participamos en fundaciones con niños a los que enseñamos esta disciplina».
Aunque la potencia física de los hombres y de las mujeres es muy diferente, Gutiérrez asegura que «son mucho más disciplinadas, tienen una capacidad de sacrificio mayor, trabajan más y están más entregadas. Incluso hay algunas mujeres que podrían enfrentarse y ganar a los hombres, aunque por cuestiones de físico y genética son muy pocas».
Las cinco integrantes del equipo nacional tienen más cerca que nunca lograr su sueño, y los sueños no distinguen entre hombres y mujeres.

fuente:http://www.laverdad.es/murcia/v/20100226/deportes_murcia/mas-deporte/mujeres-duras-viven-ring-20100226.html